Desde 2015, toda factura a la administración pública debe ser electrónica para empresas y autónomos que trabajen con organismos públicos. Una factura electrónica para la Administración Pública debe seguir unos requisitos concretos y se presenta a través de plataformas oficiales como FACe. En este post, te explicamos cómo facturar a las administraciones públicas, para que así puedas aprovechar las oportunidades que ofrece tenerlas como cliente. 

Trabajar con la administración pública como cliente puede ser una gran oportunidad: contratos estables, pagos seguros aunque tardíos y proyectos de envergadura que pueden además, darte mucha visibilidad y confianza. Pero tiene sus pormenores, y uno de los principales es la facturación.  

El problema real no es saber que existe la obligación. El quid de la cuestión es que muchos profesionales se lanzan a emitir factura electrónica a la Administracion Pública sin entender bien el proceso. Esto se manifiesta en facturas rechazadas, retrasos en los pagos o, peor aún, profesionales perdidos entre plataformas y formatos que no dominan. 

¿Te ha pasado alguna vez? Preparas una factura, la envías y… rebotada. O peor: se queda en un limbo administrativo donde no sabes si se ha procesado correctamente. La facturación electrónica a la Administración Pública tiene sus propias reglas, y no conocerlas puede costarte tiempo y dinero. 

La buena noticia es que una vez que entiendes cómo funciona el sistema, todo se vuelve más fluido que la facturación tradicional. El seguimiento es inmediato, los errores se detectan al instante y el control sobre tus cobros mejora considerablemente. Y es aquí donde el sistema Verifactu es un beneficio añadido ya que hace todo automatizado y cumpliendo con la normativa obligatoria para con la Administración, en todas sus áreas.  

Para que no haya más errores y además facilitar la labor de facturar a la Administración con Verifactu, queremos mostrarte exactamente cómo se emite una factura electrónica válida para cualquier organismo público, desde ayuntamientos hasta ministerios. Veremos las plataformas oficiales, los requisitos técnicos imprescindibles y, sobre todo, cómo evitar los errores que más quebraderos de cabeza causan. 

No importa si llevas años facturando o si es tu primera vez: aquí tienes todo lo necesario para presentar factura electronica administracion pública correctamente y sin sorpresas desagradables. 

Qué es una factura electrónica para la administración pública 

Facturar a la administración pública no es lo mismo que enviar una factura a un cliente particular o a una empresa. Desde hace años, todos los proveedores —ya sean autónomos o sociedades— están obligados a emitir factura electrónica a la administración pública. Esto significa que el formato de la factura, su contenido, la forma de enviarla y hasta cómo se firma están regulados y deben cumplir con unos estándares concretos. 

Una factura electrónica para la Administración Pública es un documento digital estructurado que se genera, firma y presenta a través de plataformas oficiales como FACe, garantizando su autenticidad e integridad. La información no solo debe estar presente y completa, sino que debe estar ordenada de una manera que las máquinas puedan entender. 

La diferencia principal con la facturación privada es que aquí no vale cualquier formato. La Administración exige que la factura electrónica para la Administración Pública siga el estándar Facturae, un formato XML que permite la automatización completa del proceso de gestión de facturas. No basta con un PDF ni con programas de facturación convencionales: hay que cumplir unas condiciones técnicas muy precisas si no quieres que tu factura sea rechazada automáticamente. 

 
Diferencias entre factura electrónica y factura tradicional 

La diferencia más obvia es que una es digital y la otra en papel, pero hay mucho más. Una factura tradicional es un documento que una persona lee e interpreta. Una factura electrónica es un archivo que un sistema informático debe procesar automáticamente para de ahí, proceder al pago. Si la máquina falla, lo hará de forma automática el consiguiente pago (una nefasta noticia para cualquier negocio – autónomo).  

En términos prácticos, esto significa que: 

  • Factura tradicional: Puedes escribir «IVA» o «I.V.A.» o «21% IVA» y cualquier persona lo entenderá. El formato es flexible y admite cierta creatividad en la presentación. 
  • Factura electrónica: El sistema busca exactamente la etiqueta <TipoImpuesto>01</TipoImpuesto> en el lugar correcto del archivo XML. Si no está ahí, con esa estructura exacta, la factura se rechaza automáticamente. 

Esta rigidez tiene sus ventajas: una vez que dominas el sistema, los errores se detectan inmediatamente en lugar de descubrirse semanas después. Además, el seguimiento es mucho más preciso porque puedes saber en tiempo real si tu factura se ha recibido, procesado o rechazado. 

 
¿Cómo es una factura válida para la administración pública? 

Una factura válida para la administración pública debe cumplir tres requisitos fundamentales: formato, contenido y firma digital. 

  • Formato: Debe seguir el estándar Facturae en su versión más actualizada. No sirve un PDF, un Word o cualquier otro formato, por muy bonito que sea. El archivo debe tener extensión .xml y seguir exactamente la estructura definida por el Ministerio de Hacienda. 
  • Contenido: Debe incluir todos los datos obligatorios: datos del emisor, datos del receptor (incluyendo códigos específicos de la administración), descripción detallada de los servicios o productos, bases imponibles, tipos de IVA, y toda la información fiscal requerida. Un campo que falte puede significar el rechazo automático. 
  • Firma digital: Aquí es donde muchos se atascan. La factura debe estar firmada digitalmente con un certificado válido. No basta con crear el archivo XML; hay que «sellarlo» criptográficamente para garantizar su autenticidad e integridad. 

Sin estos tres elementos funcionando correctamente, tu factura no llegará ni a la cola de procesamiento. Es un proceso que no admite medias tintas: o cumples todos los requisitos al 100%, o empiezas de nuevo. 

 
Requisitos legales actuales para emitir una factura electrónica 

La normativa que regula como hacer factura electrónica para la Administración se basa principalmente en la Ley 25/2013 de impulso de la factura electrónica y creación del registro contable de facturas en el Sector Público, pero ha evolucionado mucho desde entonces. 

  • Obligatoriedad: Desde enero de 2015, todas las facturas dirigidas a la administración pública deben ser electrónicas. Esta obligación afecta a empresas y autónomos sin excepción, independientemente de su tamaño o volumen de facturación. 
  • Formato obligatorio: Se debe usar el formato Facturae definido por el Ministerio de Hacienda. Actualmente, las versiones válidas son la 3.2 y la 3.2.1, aunque se recomienda usar siempre la más reciente. 
  • Firma digital obligatoria: La factura debe estar firmada con certificado digital válido. Puede ser un certificado de persona física (para autónomos) o de persona jurídica (para empresas). 
  • Presentación: Las facturas deben presentarse a través de los puntos de entrada habilitados por cada administración. El más común es la plataforma FACe, pero algunas administraciones tienen sus propios sistemas. 
  • Plazos: El plazo para emitir factura electrónica a la Administración Pública es de 30 días desde la prestación del servicio o entrega del bien, igual que con cualquier otro cliente. 

La clave está en entender que estos requisitos no son sugerencias: son obligaciones legales. No cumplirlos no solo puede retrasar el pago, sino que puede tener consecuencias administrativas más serias. 

¿Quién está obligado a emitir facturas electrónicas a la administración pública? 

La obligación de emitir facturas electrónicas a la administración pública no es universal, sino que afecta a determinados colectivos y tipos de operaciones. Es fundamental conocer si tu actividad empresarial o profesional está sujeta a esta obligación para cumplir correctamente con la normativa vigente. 

 
H3. Empresas y autónomos que facturan a organismos públicos 

Todas las empresas, negocios, pymes y autónomos están obligados a emitir facturas electrónicas cuando presten servicios o suministren bienes a cualquier organismo de la administración pública – organismo público, independientemente de su tamaño o volumen de facturación. Esta obligación se extiende a: 

Administración General del Estado: 

  • Ministerios y organismos autónomos 
  • Entidades públicas empresariales 
  • Fundaciones del sector público estatal 

Administraciones Autonómicas: 

  • Consejerías y departamentos autonómicos 
  • Organismos autónomos autonómicos 
  • Empresas públicas autonómicas 

Administraciones Locales: 

  • Ayuntamientos y concejos 
  • Diputaciones provinciales 
  • Entidades locales menores 
  • Organismos autónomos locales 

Otros organismos públicos: 

  • Universidades públicas 
  • Hospitales y centros de salud públicos 
  • Colegios profesionales (cuando actúen como administración) 
  • Cámaras de comercio 

La normativa es clara: no importa si eres una gran empresa o un autónomo individual, si facturas a cualquiera de estos organismos, debes hacerlo electrónicamente a través de los sistemas habilitados como FACe (Facturación Electrónica de la Administración General del Estado). 

 
Hay excepciones a la obligación de facturar electrónicamente? 

Aunque la regla general es la obligatoriedad, existen algunas excepciones limitadas y puntuales a la facturación electrónica en la administración pública. Eso sí: son cada vez más restringidas y muchas administraciones ya no las aplican. 

Excepciones por importe: 

  • Facturas de importe inferior a 5.000 euros (IVA incluido) pueden presentarse en formato papel, aunque muchos organismos ya no aceptan esta modalidad 
  • Esta excepción está siendo progresivamente eliminada por muchas administraciones 

Excepciones técnicas: 

  • Cuando existan dificultades técnicas debidamente justificadas que impidan la emisión electrónica 
  • Problemas de conectividad o fallos en los sistemas que deban ser documentados 
  • Estas excepciones suelen ser temporales y requieren justificación 

Excepciones por urgencia: 

  • En casos de urgencia excepcional donde la demora en la facturación electrónica pueda causar perjuicios 
  • Situaciones de emergencia o catástrofes naturales 
  • Deben regularizarse posteriormente mediante facturación electrónica 

Excepciones por normativa específica: 

  • Determinadas operaciones reguladas por normativa sectorial específica 
  • Algunos contratos internacionales con organismos públicos 
  • Operaciones sujetas a regímenes especiales de facturación 

Importante: estas excepciones no son la norma. Cada vez más organismos exigen la factura electrónica para todas las operaciones, sin importar el importe ni el tipo de contrato. 

Recomendación práctica: Aunque puedas acogerte a alguna excepción, es altamente recomendable facturar electrónicamente en todos los casos, siempre, ya que: 

  • Acelera el proceso de pago 
  • Reduce errores administrativos 
  • Facilita el seguimiento del estado de la factura 
  • Evita problemas de interpretación normativa 

La digitalización de las relaciones con la administración pública es imparable. Y cuanto antes adaptes tu sistema de facturación, más tiempo y tranquilidad ganarás en cada proceso. 

Cómo se emite una factura electrónica a la administración pública paso a paso 

Emitir una factura electrónica a la Administración Pública requiere seguir un proceso específico que garantice el cumplimiento normativo y la correcta tramitación del documento. Te explicamos cada paso del proceso para que puedas facturar correctamente a cualquier organismo público. 

 
Datos obligatorios en una factura a la administración 

Para que una factura electrónica sea válida ante la administración pública, debe contener todos los datos obligatorios establecidos en la normativa. La omisión de cualquiera de estos datos puede provocar el rechazo automático de la factura. 

Datos del emisor (empresa o autónomo): 

  • Razón social o nombre completo 
  • NIF/CIF del emisor 
  • Dirección fiscal completa (calle, número, código postal, localidad, provincia) 
  • Teléfono y correo electrónico de contacto 
  • Datos de registro mercantil (si corresponde) 

Datos del receptor (organismo público): 

  • Denominación del organismo público 
  • NIF del organismo (generalmente comienza por Q, S o A) 
  • Dirección completa del organismo 
  • Código DIR3: Identificador único del organismo en el directorio de unidades orgánicas 
  • Oficina contable: Código de la oficina que procesará la factura 
  • Órgano gestor: Código del órgano responsable del gasto 

Datos de la factura: 

  • Número de factura único y consecutivo 
  • Fecha de emisión de la factura 
  • Fecha de operación (si es diferente a la de emisión) 
  • Descripción detallada de los bienes o servicios prestados 
  • Importe base imponible 
  • Tipo de IVA aplicado y cuota correspondiente 
  • Importe total de la factura 
  • Moneda (normalmente EUR) 

Datos específicos para administraciones: 

  • Número de expediente o referencia del contrato 
  • Código de aplicación presupuestaria (si se facilita) 
  • Periodo de facturación (en servicios periódicos) 
  • Lugar de entrega o prestación del servicio 

 
Plataformas oficiales de presentación: FACe y otras 

La presentación de facturas electrónicas a la administración pública debe realizarse a través de plataformas oficiales habilitadas para cada tipo de administración. Elegir una u otra dependerá de diferentes factores como tipología de negocio, accesibilidad, organismo, etc.  

FACe (Facturación Electrónica de la Administración General del Estado): 

  • Ámbito: Administración General del Estado y organismos dependientes 
  • Autenticación: Certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve 
  • Formatos aceptados: Facturae 3.2, 3.2.1, 3.2.2 y UBL 2.1 
  • Funcionalidades: Envío, consulta de estado, descarga de justificantes 

Plataformas autonómicas: 

  • e.FACT (Cataluña): Para organismos de la Generalitat de Cataluña 
  • BATUZ (País Vasco): Sistema de facturación electrónica del País Vasco 
  • OVEDAT (Andalucía): Oficina Virtual de Facturación Electrónica 
  • EFACT (Galicia): Sistema gallego de facturación electrónica 
  • PLAFEM (Madrid): Plataforma de facturación electrónica de Madrid 

Plataformas locales: 

  • Muchos ayuntamientos tienen sus propios sistemas 
  • Algunas diputaciones gestionan la facturación de municipios pequeños 
  • Consultar en cada organismo el sistema específico 

Punto de Entrada de Facturas Electrónicas (PEFE): 

  • Permite el envío simultáneo a múltiples administraciones 
  • Facilita la gestión cuando se factura a diferentes organismos 
  • Integración con software de facturación empresarial 

 
¿Cómo se firma digitalmente una factura electrónica? 

La firma digital es un requisito imprescindible para que una factura electrónica sea válida ante la Administración Pública. Esta firma garantiza la autenticidad, integridad y no repudio del documento. 

Tipos de certificados digitales válidos: 

  • Certificado de persona física: Para autónomos y representantes legales 
  • Certificado de persona jurídica: Para empresas y entidades 
  • Certificado de empleado público: Para organismos públicos 
  • Certificado de entidad sin personalidad jurídica: Para comunidades, etc. 

Proceso de firma digital: 

  1. Generar la factura en formato Facturae (XML) o UBL 
  1. Aplicar la firma digital usando el certificado correspondiente 
  1. Verificar la firma antes del envío 
  1. Incluir información del firmante en los metadatos 

Herramientas para firmar: 

  • @firma: Aplicación gratuita de la Administración 
  • Software de facturación: Muchos programas incluyen firma automática 
  • Aplicaciones web: Servicios online de firma digital 
  • APIs de firma: Para integración en sistemas propios 

Requisitos técnicos de la firma: 

  • Algoritmo de hash: SHA-256 o superior 
  • Algoritmo de cifrado: RSA mínimo 2048 bits 
  • Formato de firma: XMLDSig (XML Digital Signature) 
  • Política de firma: Según especificaciones técnicas oficiales 

 
Cómo enviar una factura electrónica a la administración pública desde tu software 

La mayoría de softwares de facturación modernos y actuales incluye conectividad directa con las plataformas oficiales de facturación electrónica (con en el caso de Cegid Contasimple). Esto automatiza el proceso y reduce errores. Además, si están homologados con Verifactu, estarás optimizando aún más tu facturación y quedará adaptada de forma automatizada a la normativa.  

Configuración inicial del software: 

  1. Instalar certificado digital en el equipo o aplicación 
  1. Configurar datos de empresa (NIF, dirección, etc.) 
  1. Establecer conexión con FACe u otras plataformas 
  1. Configurar formatos de factura electrónica (Facturae, UBL) 
  1. Realizar pruebas de envío en entorno de pruebas 

Proceso de envío automatizado: 

  1. Crear factura en el software con todos los datos obligatorios 
  1. Validar información del organismo público (DIR3, oficina contable) 
  1. Generar XML en formato Facturae o UBL 
  1. Firmar digitalmente de forma automática 
  1. Enviar a la plataforma correspondiente 
  1. Recibir justificante de presentación 
  1. Guardar documentación para seguimiento 

Ventajas del envío desde software: 

  • Automatización completa del proceso 
  • Reducción de errores manuales 
  • Integración con contabilidad empresarial 
  • Seguimiento centralizado de todas las facturas 
  • Cumplimiento normativo garantizado 

Software recomendado: 

  • Programas ERP que incluyan facturación electrónica 
  • Soluciones específicas de facturación electrónica 
  • Servicios en la nube con conectividad FACe 
  • Aplicaciones contables con módulo de administración pública 

Cómo presentar correctamente una factura electrónica a la administración pública 

La presentación correcta de una factura electrónica no termina con el envío. Es fundamental realizar comprobaciones previas y hacer un seguimiento adecuado del estado de tramitación para garantizar el cobro en plazo. 

Este seguimiento ayuda a gestionar desviaciones o a enfrentarte a retrasos que afecten a la salud financiera de tu negocio con anticipación. Descubre cómo hacerlo bien desde el primer clic: sin errores, sin pasos en falso y con toda la información bajo control. 

 
Comprobaciones previas antes del envío 

Antes de presentar una factura electrónica a la Administración Pública, es imprescindible revisar cada detalle. Una mínima incorrección puede traducirse en el rechazo automático de la factura o en retrasos significativos en el cobro. Validar bien la información desde el principio es la mejor forma de evitar contratiempos y asegurar que el proceso avance sin bloqueos. 

Verificación de datos del organismo: 

  • Confirmar NIF correcto del organismo público 
  • Validar código DIR3 en el directorio oficial 
  • Verificar oficina contable asignada al organismo 
  • Comprobar órgano gestor responsable del expediente 
  • Consultar datos actualizados en el directorio de unidades orgánicas 

Validación de contenido: 

  • Revisar descripción detallada de bienes o servicios 
  • Verificar importes y cálculos de IVA 
  • Comprobar fechas de emisión y operación 
  • Validar número de expediente o referencia contractual 
  • Confirmar periodo de facturación (si aplica) 

Verificaciones técnicas: 

  • Formato XML válido (Facturae o UBL) 
  • Firma digital correcta y vigente 
  • Certificado no caducado ni revocado 
  • Tamaño del archivo dentro de límites permitidos 
  • Codificación UTF-8 del documento 

Comprobaciones normativas: 

  • Factura dentro de plazo de presentación 
  • Cumplimiento de requisitos específicos del organismo 
  • Documentación complementaria si es necesaria 
  • Autorizaciones previas requeridas 

 
Estados de una factura y cómo hacer seguimiento 

Una vez enviada, la factura electrónica inicia su recorrido dentro del sistema de tramitación de la Administración Pública. Durante este proceso, pasa por distintos estados —desde la recepción hasta el pago— que puedes consultar en tiempo real a través de las plataformas oficiales. Conocer estos estados y revisar su evolución con frecuencia es clave para detectar incidencias y actuar a tiempo si algo se atasca. 

Estados iniciales: 

  • Registrada: La factura ha sido recibida y registrada en el sistema 
  • En tramitación: Está siendo procesada por la oficina contable 
  • Validada: Ha superado las validaciones técnicas y de contenido 
  • Contabilizada: Se ha registrado en la contabilidad del organismo 

Estados de resolución: 

  • Aceptada: La factura es correcta y procede al pago 
  • Aceptada con deficiencias: Válida pero con observaciones menores 
  • Rechazada: Contiene errores que impiden su tramitación 
  • Anulada: Ha sido anulada por el organismo o el emisor 

Estados de pago: 

  • Reconocida la obligación: Se ha aprobado el pago 
  • Autorizada: El pago ha sido autorizado 
  • Dispuesta: Se ha ordenado el pago 
  • Pagada: El importe ha sido transferido 

Cómo hacer seguimiento: 

  1. Acceder a la plataforma oficial (FACe, etc.) 
  1. Consultar estado por número de factura o expediente 
  1. Descargar justificantes de cada estado 
  1. Configurar alertas automáticas de cambio de estado 
  1. Revisar observaciones o motivos de rechazo 

 
Qué hacer si la factura es rechazada 

El rechazo de una factura electrónica por parte de la administración pública exige una actuación rápida y precisa. Cualquier demora en la respuesta puede traducirse en retrasos en el cobro, bloqueos administrativos e incluso en la pérdida de plazos clave. 

Tipos de rechazo más comunes: 

  • Errores en datos del organismo: DIR3, oficina contable incorrectos 
  • Deficiencias en la firma digital: Certificado caducado o inválido 
  • Errores de contenido: Descripción insuficiente, importes incorrectos 
  • Problemas técnicos: Formato XML inválido, codificación errónea 
  • Documentación incompleta: Falta de documentos requeridos 

Procedimiento tras el rechazo: 

  1. Descargar motivo del rechazo desde la plataforma 
  1. Analizar errores específicos indicados 
  1. Corregir los datos o documentos defectuosos 
  1. Generar nueva factura con las correcciones 
  1. Firmar digitalmente el documento corregido 
  1. Reenviar la factura a través de la plataforma 

Aspectos importantes: 

  • Plazo de subsanación: Generalmente 10 días hábiles 
  • Conservar numeración: Mantener el número original si es posible 
  • Documentar correcciones: Justificar los cambios realizados 
  • Seguimiento estrecho: Verificar que la nueva versión es aceptada 

Prevención de rechazos: 

  • Usar software validado para generar facturas 
  • Mantener actualizados los datos de organismos 
  • Realizar pruebas en entornos de desarrollo 
  • Formar al personal en facturación electrónica 
  • Establecer procedimientos de verificación previa 

Evitar rechazos en la facturación con la Administración no es cuestión de suerte, sino de método. Con una revisión rigurosa y un sistema fiable, puedes facturar a la administración pública sin sobresaltos ni retrasos. 

H2. Errores comunes al facturar a la administración pública y cómo evitarlos 

Saber cómo hacer una factura electrónica para la administración no garantiza que todo salga bien a la primera y que te llegue el pago. De hecho, uno de los motivos más frecuentes de retraso en los pagos es que la factura esté mal emitida, incompleta o directamente rechazada por no cumplir con los requisitos técnicos. 

Hay errores habituales al emitir factura electrónica a la administración pública  que se pueden evitarlos para no perder tiempo ni oportunidades de cobro. 

 
H3. Facturas sin firma digital o con formato incorrecto 

Este es uno de los fallos más frecuentes y más fáciles de evitar con un software adecuado. Muchas facturas se generan en PDF o Word, y se envían creyendo que eso es suficiente. No lo es. 

Para que una factura sea válida ante la administración pública debe: 

  • Estar en formato XML compatible con Facturae. 
  • Seguir la estructura exacta exigida por el Ministerio de Hacienda. 
  • Incluir una firma digital válida, con un certificado en vigor. 

Un archivo mal estructurado, sin firma o con un certificado caducado será rechazado de forma automática. Y hasta que lo subsanes, el proceso de cobro ni empieza, imagina cuánto tardarás en recibir el dinero. 

 
H3. Errores en los datos fiscales o referencias 

Facturar a la administración pública implica un nivel de precisión muy alto. Códigos DIR3 incorrectos, datos fiscales mal introducidos o referencias de expediente equivocadas hacen que muchas facturas se queden bloqueadas en las plataformas oficiales y caer en esto es más habitual de lo que parece. 

Errores más comunes: 

  • NIF del organismo mal escrito. 
  • Oficina contable o órgano gestor mal asignados. 
  • Número de expediente que no coincide con el contrato. 
  • Código DIR3 incompleto o no actualizado. 

Una buena práctica es comprobar todos estos campos antes de enviar la factura. Y mejor aún: usar un software que los valide automáticamente por ti. 

 
H3. Plazos vencidos o documentación incompleta 

Aunque la factura esté bien estructurada y firmada, puede ser rechazada si se presenta fuera de plazo o sin los anexos que exige el organismo receptor. Sí, al emitir facturas también hay plazos que cumplir.  

Errores frecuentes: 

  • Facturas enviadas después de los 30 días desde la prestación del servicio. 
  • Falta de documentos anexos (albaranes, partes de trabajo, informes). 
  • Ausencia de justificación presupuestaria o autorización previa. 

Para evitarlo, lo ideal es tener una rutina clara de facturación electrónica para administraciones públicas: revisar plazos, adjuntar toda la documentación y confirmar que todo está alineado con los requisitos del contrato. 

H2. Qué software utilizar para emitir factura electrónica a la administración pública 

Una cosa es saber cómo se emite una factura y otra muy distinta, es conseguir que esa factura llegue correctamente a un ministerio, a un ayuntamiento o a cualquier organismo público… sin que te la devuelvan o se quede bloqueada. Porque sí: aunque tengas claro lo que debe incluir una factura para la administración pública, si el sistema desde el que la emites no está preparado, vas a encontrarte con problemas. 

El software que uses marca la diferencia. No solo debe ayudarte a cumplir con la normativa. Debe anticiparse a los errores, hablar el idioma de la administración y automatizar lo que más tiempo te quita: presentación, firma, envío y validación. Esa es la diferencia entre “enviada” y “aceptada”. Y entre cobrar a tiempo… o no. 

 
Ventajas de usar un software especializado 

La diferencia entre generar y presentar una factura y que sea aceptada a la primera suele estar en la herramienta que usas. Un software especializado en facturación electrónica para administraciones públicas no solo automatiza el proceso, sino que se anticipa a los errores más comunes antes de que te cuesten tiempo o dinero. 

Ventajas reales que te aporta: 

  • Generación automática del formato Facturae, sin que tengas que entender código ni estructuras XML. 
  • Integración directa con plataformas oficiales como FACe, e.FACT, PLAFEM, etc. 
  • Validación técnica del archivo antes del envío: detecta errores que podrían generar un rechazo inmediato. 
  • Firma digital incorporada, sin necesidad de herramientas externas. 
  • Gestión centralizada de todas tus facturas a la administración, con histórico y trazabilidad completa. 
  • Ajuste constante a la normativa, incluyendo la adaptación a Verifactu y los requisitos de la Ley Antifraude. 

En resumen: no se trata solo de emitir una factura. Se trata de asegurarte de que esa factura será recibida, validada y pagada sin complicaciones